Una Sonrisa
El Flaco estaba preocupado con la guita (el dinero, la mosca, el efectivo… cómo cada uno lo quiera nombrar)
Mas que preocupado, casi asustado.
Le habían confirmado, de muy buena fuente, que los de la distribuidora del trabajo grande eran bastante piratas nomás; por tanto sus posibilidades de cobrar parecían remotas ….
Si bien le habían dicho que fuera el Viernes, el hizo un llamadito telefónico el Jueves; y Nancy, la secretaría, 40 y pico bastante bien llevados, con un caminar gatuno, glúteos muy bien trabajados y apetitosos y delantera que, sin lugar a dudas, había pasado por el quirófano, le contestó con su voz melosa que el Sr. Ricardo se encontraba de viaje y no volvía hasta dentro de 10 días…..
El Flaco sintió un cosquilleo raro en el estomago, se dijo para si mismo…”No pasa nada, el tipo vuelve y la pone”…..aunque otra voz interior le dijo..”Y si no te pagan …?”
No le dio pelota al mal presentimiento y se puso en PPM a estudiar los próximos partidos de la Liga III en la que estaba. Había arrancado muy bien pero se estaba desinflando, encima jugaba con el puntero invicto, quería saber las causas por las cuales estaba aflojando, si era por la energía, porque estaba eligiendo mal las tácticas, porque los otros se habían reforzado…. En fin, cosas de la competencia que todos conocemos de que se trata…
Entre algunos trabajos que tenía, el diseño de una vidriera para la temporada de invierno, las charlas con los amigos por los fríos que venían y algunas cosas más los días pasaron bastante rápido, cuando faltaban dos o tres para que volviera el que debería pagar….. problemas serios….. se rompió el embrague del VW Gacel modelo 85
que él usaba para trabajar, que tenía portaequipajes para llevar las escaleras, algunas manchas de varios colores por esos restos de pintura que solían caer, los asientos destruidos, las puertas que no cerraban bien… pero era su medio de movilidad
Tuvo la poco feliz idea de pedirle el “207” a su señora….
Para qué….por Dios, para qué …….le dijo, le gritó en realidad, lo que él se imaginaba, que era un boludo por haber roto el auto, que si usaba el Peugeot lo iba a destruir todo, que ella lo necesitaba para ir a la escuela, que le pidiera el auto a alguno de sus amigotes con los que se juntaba a chupar y morfar a lo bestia en las noches de los Viernes y anda a saber que terminaban haciendo…
Le pidió el auto a Guillermo, no podía porque se iba a Eugenio Bustos para venderle una camioneta a un tal Eliseo, le pidió el auto a Rubén, no podía porque lo llevaba al taller a hacerle frenos, la camioneta de Javier la estaba usando para hacer unos fletes…
La puta madre…. Tenía que hacer un montón de cosas, no conseguía en que andar y no le alcanzaba la guita para arreglar el embrague…..
La discusión en la casa seguía a pleno, las mellizas se quejaban porque no las había ido a buscar al gimnasio, el cliente de la vidriera se había calentado porque no iba a tomar las medidas…todo mal…..
Agarró la bicicleta y se fue recaliente a la Distribuidora…. De prepo les iba a sacar aunque sea unos mangos cómo para arreglar el auto…..
Cómo era de esperarse, el gato (perdón, la secretaria) le dijo que el Sr. Ricardo no había regresado, que en tesorería no podían disponer pagos si el Sr. no los autorizaba, que por favor volviera la semana que viene…..
Cuando volvía para el taller lo llamaron de la casa de computación para recordar que no había pagado la cuota de éste mes, y al llegar se encontró bajo la puerta el aviso del corte de luz por falta de pago…….
Respiró profundo…. Trató de calmarse y mientras pensaba cómo salir de tantos problemas se puso a ver por cuánto había perdido, ya que su equipo jugaba con el puntero de la Liga, 24 triunfos en 24 partidos, diferencia de + 64 goles, y local….
Bueno….bueno….. muy bueno…… había ganado 1 a 0 (la única vez que pateó al arco)
La vida le hizo una caricia, el frio del invierno no se notaba, los problemas del dinero ya se iban a solucionar, seguro que mañana podía arreglar el auto….
Volvió a casa silbando…”la vida te da sorpresas…sorpresas te da la vida”……
Llegó de muy buen humor y le preguntó a la Señora si necesitaba que le ayudara en algo, consultó si había que llevar el auto al lavadero (cosa que el odiaba) o si hay que ir hasta el almacén a buscar algo para la cena (cosa que también odiaba)…
Ella lo miró extrañada y le dijo….”Ya sé…. Te pagaron en la distribuidora, por eso estás de tan buen humor”…….
El Flaco esbozó una gran sonrisa, contestó que si con la cabeza mientras pensaba…..Gané…Gané…Gané !!
Desde San Rafael “Corazón de Mendoza”
Yayo
Dedicado a Cachavacha. amigo mexicano que comparte nuestra inexplicable pasión.
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