Yo dividiría mi liga regular en tres fases:
JORNADAS 1-18, con un lamentabilísimo 4-14 (22%). Último de la categoría, claro. Aquí ya soy consciente de que esta temporada no va a tocar poder luchar por el título y decido empezar a gastar energía para lograr la salvación directa (en realidad lo hice dos partidos antes).
JORNADAS 19-30, mejoro al 7-5 (58%) lo cual no es suficiente para alcanzar el lejano cuarto puesto. Empecé con una racha de 6 victorias en 7 partidos, con una derrota "mínima" a domicilio ante PISTACHOS pero luego me topé con los tres que dominaban la categoría (Zorgina, Ega y Chiquilicuatres) perdiéndolos todos.
Tras la séptima victoria llegó una nueva derrota, con más intensidad y en casa que me devolvía al séptimo lugar de la conferencia después de cinco jornadas ocupando la sexta posición. Esto hizo de nuevo replantearme la situación: hay que ahorrar energía para llegar a la ronda de descenso y promoción (los primeros días no caía en que los dos primeros se libraban, creía que jugaba sí o sí).
JORNADAS 31-44, épico 13-1 (93%). La única derrota fue a domicilio contra una intensidad muy superior. Además del ahorro de energía planeado decido hacer una recomposición táctica y de jugadores, que ya tocaba, en busca de la mejor posición posible de cara a tener más puntos para la fase de descenso. Estaba séptimo y debía alcanzar al sexto al menos, ya que el quinto estaba tan lejos como los PO.
Durante esta fase, partidos como los que me enfrentaron ante Moss Team (2º) y PISTACHOS (3º) en su campo, Pemps (3º) en casa y sobre todo frente a Ega Basket (líder) también a domicilio, todas ellas en muy baja vs baja hicieron que me replantease la situación en buscar del milagro. Y es tras este último cuando decido invertir algo más de energía.
Fue un último tercio de competición de muchas cuentas y poca salían. Prácticamente debía ganar todos los encuentros salvo 1 o, como mucho 2, y ni así estaba claro el evitar directamente el descenso, el basket average tampoco ayudaba.
Y al final, lo que todos sabemos. Es curioso haber estado sólo en puestos de PO dos jornadas: la primera y la última.
La copa la tomé, igual que cada temporada (y la anterior Champions), como algo secundario dando toda la prioridad a la liga, que bastante complicada estaba ya. A pesar de todo, caí en octavos ante el todopoderoso Zorgina sólo por cinco puntos y con menos intensidad. El mismo día que jugábamos en liga, por cierto.
Fin de la parrafada, digooo comunicado