Oggetto: Historia III

COMO ESA MAÑANA

Che nos fuimos al carajo, vuelvo a un punto anterior, así seguimos con la historia.

Era una mañana que al pedo estaba yo, cual fuera la única, placentera y dolorosa, bola del tiqui-taka, en eterno repiqueteo contra un televisor. Un shock eléctrico me estremeció y salí despedido hacia otra dimensión. Allí un enano verde con cuernos balbuceaba "bancame una birra, hacé una gambeta" y se acerca "jojojo, el acento". Con sus cuernos abrió una botella. Acto seguido, tomó como poseído y se convirtió de la nada en un ala delta de proporciones astronómicas. Sin dudar, me tiré a dormir sobre la tabla de skate, cuando oí que gritaban "¡guarda que atacan!". En el horizonte, una horda salvaje de bailarinas de flamenco zapateaban y cantaban "dale globo", mientras se aproximaban hacia nosotros a paso muy lento, tan lento que tuve tiempo para configurar las substituciones y de paso revisar mis bolsillos en busca de algo de marimba, a pesar de que ya estaba cansado de tanto revisar mis bolsillos buscando monedas para algo de marimba.

Finalmente nos alcanzaron y me violaron con su mirada de wachiturro arrepentido con sed de Rock and Roll violento y sangriento. Y porque no tuve más remedio bailé solo reggaeton mientras las bailarinas me abucheaban cruelmente e intentaban acercarse caminando de espaldas, agachadas, separando las nalgas, llenas de pelotas de tenis que como granizo terminaron cayendo en Plaza de Mayo. Las bailarinas prosiguieron su marcha hacia el espécimen masculino que llevaba colgando, más bien arrastrando, una escopeta cargada con cartuchos de espermatozoides marca ACME que apenas funcionaban con cerebros humanos. A nada acertaba puesto que estaba con los lentes debido a la naturaleza autóctona de la Provincia de Mendonza y las bodegas repletas y llenas de vino tinto. Pero siguió disparando hasta atinarle a un cerebro humano.

Los muertos vivos festejaban con algarabía haber podido encontrar un kiosko abierto, pero sin cigarrillos. Era parecido a un open 25 y lo atendía el muerto de Toti "LTA" Pasman. Los zombies le manguearon dos birras y un paquete de pastillas renomé y le dejaron unas chirolas por romperle el vidrio en la cabeza al intentar matar un supuesto mosquito que en realidad era un moco parlante, que dijo: "Qué hacés loco? ¿Tenés un Elite?", "¿Un qué?" respondieron, "Un pañuelo, soquete", aclaró el moco. Entonces los zombies, cual horda enfurecida, destrozaron el kiosko...

a patadas voladoras

giratorias ninjas. La

cara de Toti

aún se busca.

Llego la policía

(Borrar el anterior, no pude modificarlo)

y vieron todo

dado vuelta, entonces

dedujeron que eran

los zombies ninjas

"recorcholis" dijo un

cazador de zombies