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Miedo, mucho miedo, pero no teníamos miedo al partido, tampoco al enésimo vuelo de bajo coste de San Patricio Air ni al hotel de 2 estrellas que nos encontramos a nuestra llegada, ni a la charla de Arkero, ni a la afición rumana ni a nada normal que habite en este planeta, el viaje era a Rumania y los anfitriones nos habían elegido como sede la ciudad de Sibiu, en las laderas de los Cárpatos, en una región de nombre largo, y que asociamos a historias terroríficas y que nos dejan helada la sangre, salida Madrid destino…….. TRANSILVANIA.

 La cita era a las 19:00 horas en el aeropuerto de Barajas, y la verdad, al no saber donde íbamos exactamente hizo que estuviéramos la mar de tranquilos a nuestra llegada, reparto típico de tarjetas de embarque, facturaciones diversas y subida al avión, búsqueda del asiento, Echeto intentando camelarse a la azafata de turno, Mejorada exigiendo ventanilla, Acevedo pidiendo por favor un sitio en una salida de emergencia para ir mas cómodo y González y Lama juntos en la parte de atrás del avión comentando los planes de González después de su problemilla de esta semana en su programa de radio. Se me olvidaba, SMIS embarcando y accediendo a la zona de preferente del avión, increíble.

 21:15 hora zulu, qum se levanta mientras el comandante informa en un inglés prácticamente ininteligible que aterrizamos en el aeropuerto de Cluj-Napoca, acto seguido qum toma la palabra y nos informa que desde el aeropuerto de destino nos desplazamos en autobús hasta Sibiu donde nos alojaremos en el hotel Imparatul Romanilor, buena información sin duda, este viaje esta bien preparado, le comento a mis compañeros de viaje Trinidad y Vela, me asomo y echo una mirada a mi derecha, Seoane esta blanco, suda, tiene la mirada perdida, nuestro gallego es un estudioso y quizás futuro geógrafo, además de un miedoso compulsivo, lo de las meigas y esas cosas, ya os hacéis una idea, poco después aterrizamos y nos subimos en el autobús.

 22:45 hora local, llegada al hotel, no hay charla, el viaje ha sido algo largo y el staff decide que nos vayamos a cenar y a descansar, las charlas llegaran la mañana del sábado antes del partido, SMIS anda por las inmediaciones, Seoane esta tomando algún tipo de pastilla, son aspirinas, dice que le calman los nervios, cenamos, estamos en las habitaciones, Vela y yo decidimos ir a la habitación de Seoane, esta con Ismael Isla, este también esta algo extraño, y nos aporta información que no me hubiera gustado recibir hasta el día siguiente, estamos en Rumania, si, ya lo sabemos, estamos en Transilvania, os habéis fijado en las construcciones, las iglesias, los edificios, el castillo que hay a las afueras de la ciudad…. Seoane afirma que estamos en tierra de vampiros….. y afirma que HAY vampiros en las inmediaciones.

 03:38 hora vampírica, cuatro absolutamente atemorizados cobardes están en la habitación 212 del hotel con las luces encendidas y sin poder pegar ojo, hay ajos en la puerta, en la ventana, en el ventanuco chiquitín del cuarto de baño, colgados de la lámpara del techo, debajo de la cama incluso en el interior del armario, no habéis visto la película de Monstruos S.A. o que, formamos un círculo espalda con espalda, la mesa que había al lado de la cama no existe, ahora son varios palos de madera afilados en uno de sus extremos.

 08:00 hora madrugadora, seguimos sentados espalda contra espalda armados con estacas de madera, se mueve el picaporte de la puerta, Seoane se incorpora lentamente, se agazapa como un leopardo al ver al pobre ñu pastando tranquilamente en la sábana, la puerta se abre, se abre un poco mas, otro poco, una sombra aparece en el suelo de la habitación, esa sombra pertenece a alguien o a algo, no hay tiempo para ver de que o quien se trata, un segundo después la imagen que tenemos ante nuestros ojos es a Seoane gritando tirado encima de jarpab, menos mal que Isla estuvo rápido de reflejos y se abalanzo sobre nuestro querido Seoane, jarpab no sale de su asombro al verse tumbado en el suelo con uno de sus jugadores encima de el gritando como un poseso.

10:20 hora castigadora, arkero nos reúne a los cuatro miedosos, tenemos que escribir en un papel 250 veces, “no volveré a tener miedo de historias de terror para asustar a los niños pequeños”, empezamos a escribir, nos miramos, estallamos en carcajadas, la situación ha sido de lo mas irónica.