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lo hicieron?? ajajaja no me enteree q zarpadoo lo vago!!!
Si, y les dan un ultimatum para devolver la plata de los usurios premium
y es q eso deberia suceder, ademas de los archivos... hay mucha gente q guardaba archivos, cosas importanes...
chicos, face es de microsoft o mocosoft como le dicen x ahi, creen que lo censuraran??? es bastante dificil..
si en realidad, todas las redes sociales donde se pueden compartir material estan comprometidas.. google, face, youtube, el fbi estaba investigando a taringa..
yo supongo q con taringa no tiene jurisdiccion, no podrian.. pero son tan hdp los gringos q hacen lo q qieren.
Ojala se heche para atras la ley y la persecuta q estan haciendo...
yo supongo q con taringa no tiene jurisdiccion, no podrian.. pero son tan hdp los gringos q hacen lo q qieren.
Ojala se heche para atras la ley y la persecuta q estan haciendo...
Mejor loco, que vuelva el ICQ!! ahi no habia problemas de privacidad y nadie controlaba una poro***; transferencia p2p y a la miercoles todo. De esa forma seguimos compartiendo lo que realmente queres compartir, reviven los blogs; no hay problemas de robo de datos personales y la ley SOPA queda aprobada. Todos felices y comiendo perdices; pero a mi no me dieron... porque yo no quise. XD
jajajaja y si seria lo ideal... en realidad, lo q molesta es q con esta ley, ellos van a empezar a poner mas legislaciones sobre internet para no permitir a la gente q aparezca y haga qilombo como el q publico secretos de la CIA.
de esta manera seguimos viviendo todo en una mentira.. no nos enteramos de nada, ni de lo importante, ni de lo sircustancial..
de esta manera seguimos viviendo todo en una mentira.. no nos enteramos de nada, ni de lo importante, ni de lo sircustancial..
es cierto!!!! nos van a informar sobre lo que quieren y van a hacer lo que quieren y ni nos enteraremos!!!
ehhhh perdón, pero ya lo hacen. te informan de lo que quieren que sepas y te lo dicen como ellos quieren...no como realmente es. todo, absolutamente todo, está mediatizado
ya lo se pero todavia hay "fugas" de info pronto ni eso no va a haber!!!
si no les molesta pego un texto que escribió un amigo, es muy bueno..pero es largo. claramente es relacionado al tema
bueno!!!! si es muy largo no se si lo lea pero algo seguro!!!
Como muchos sabrán, el 19 de enero pasado el Departamento de Justicia de EEUU a través del Bureau Federal de Investigaciones cerró el gestor de almacenamiento de archivos más grande de la web: Megaupload. Por ello cuando entrás al sitio se puede leer esta imagen. El informe de 72 páginas que justifica el cierre de Megaupload y ordena la detención de su propietario y socios principales, pone de manifiesto también su preocupación por otros sitios como “Taringa!” fundada por los argentinos Matías y Hernán Botbol y Alberto Nakayama, y remarca que el porcentaje de utilización de Megaupload en Latinoamérica es el más alto del planeta.
Una de las batallas del siglo XXI será la de determinar que tipo de internet queremos: o una internet libre, o una regulada hasta sus mismísimos cimientos por quienes se creen con derecho a regularla. O más bien, se pretende instalar la idea de que una batalla semejante es posible. En realidad, la Internet es creada por sus usuarios, y una batalla contra los millones de usuarios que comparten información, contenidos, experiencias, etc., es ridícula. Como no es posible que el FBI nos arreste a todos, los ataques se concentran en quienes las autoridades consideran responsables de que circule “contenido ilegal” por la web, como los son los foros para compartir información o los gestores de almacenamiento de archivos. El problema es que bajo está concepción, la determinación de quién es el “enemigo informático” se transforma en algo tan arbitrario que permite convertirte en amigo o en enemigo del sistema a conveniencia de quienes se dicen defensores de los derechos de autor. Lo mismo que la ley antiterrorismo les otorga el poder de convertir a un país en terrorista o aliado en la lucha contra el terrorismo según las necesidades militares y económicas de las grandes potencias. Las guerras son el motor de un sistema en crisis. Cuando las posibilidades de concentración de capital llegan a sus límites, no hay nada mejor que poner en movimiento los batallones del sistema económico. Pero las guerras tienen un problema, o por lo menos lo tenían: se terminan cuando derrotas al enemigo. El ruso malo de todas las películas de la Guerra Fría dejó de serlo cuando cayó la Unión Soviética. El pequeño Saddam Husein que todo líder sospechoso de atentar contra la libertad del mundo lleva en su interior, se murió cuando se invadió Irak. La fórmula para acabar con esta debilidad de la guerra como instrumento de recuperación del sistema es simple: crea un enemigo que no puede ser vencido para que puedas pelear por siempre contra él... Y listo!! Guerra garantizada for ever!!!. ¿Dónde está el terrorismo para que le pueda tirar una bomba atómica y me siente a negociar la victoria en alguna ciudad tipo Postdam y pueda crear una organización al estilo de la ONU para que “eso no vuelva a pasar nunca más”?. Respuesta: en ningún lado... o mejor!: en nigún lado y en todos lados a la vez!!. Con lo cual no me queda otra que seguir peleando y peleando....¿Dónde están los enemigos informáticos que atentan contra mi derecho a recibir mi billetín como dueño de los derechos de un contenido?. Hoy la respuesta es Megaupload o Cuevana, mañana será Rapidshare o Taringa o vos si te haces incómodamente conocido en la web como Wikileaks o quien salga en los dados de las potencias. Latinoamérica es señalada en el informe del Departamento de Justicia como la principal usuaria de estos sitios “enemigos de los derechos de autor”. Cuando leo la preocupación que hay por el uso de Megaupload por parte de los latinos o la existencia de sitios como Taringa o Cuevana que son también latinos, me da la sensación de que se pretende instalar la idea de que existe un gen pirata con el que nacemos los latinoamericanos. Ello es la prueba de como incluso hasta una batalla contra un enemigo omnipresente como “el terrorismo” o “la piratería informática”, puede ser direccionada en función de una determinada necesidad.
En realidad ese dato responde a una cuestión lógica: si pagar un CD de mi artista favorito me saliera 10 dólares en una economía en la que gano de sueldo 4000 dólares al mes, la verdad que compraría el CD con todo gusto, es más, gastaría menos que lo pago de internet. Pero si ese CD ni siquiera se edita en mi país o me sale comprarlo 100 pesos en una economía dónde el sueldo promedio es de 2000 pesos... bueno... la verdad que no lo compro. Pero no es que no lo compro porque puedo piratearlo y no pagar nada, como si en el hecho de ser latino hubiese una tendencia innata a piratear y como si me sacaran de alguna forma la posibilidad de bajarlo por la web lo compraría igual. Simplemente si no pudiera bajarlo, no lo consumiría o lo haría muy remotamente. Se olvidan que si bien es cierto que la posibilidad de bajar un contenido gratuito les hace perder ganancias al no pagarse por él, también es cierto que genera millones en ganancias con la popularización de ese contenido a una escala que de otra manera no sería posible. Y con ellos las ganancias en el consumo de otros bienes como el merchandaising, la compra masiva de entradas hasta llenar 5 estadios donde se presenta un artista cuando viene a visitarnos, publicidad, etc. O mejor dicho, hacen que se olvidan. La mayor o menor preocupación por la defensa de los derechos de autor no responde a una legítima defensa de esos derechos sino más bien a una necesidad de controlar lo que circula, porque la libertad es poder, y el poder no es para nosotros, es para ellos. Y la conciencia de que el poder de millones y millones de usuarios es indestructible atemoriza. Entonces, simplemente tienen que evitar que los usuarios sean conscientes de que puede haber una Internet libre, y tiene que evitar que se sepa que en realidad una Internet regulada es una contradicción a los fundamentos de la web. Recordemos cuando el gobierno norteamericano presionó a Google para que entregara sus registros de búsquedas personalizadas de cada uno de sus usuarios tratándolo de declarar como material vital en la lucha contra el terrorismo. Necesitan demostrar que ellos pueden vigilarlo todo y a todos, que incluso tienen una Prisión Federal del tamaño de un planeta para meternos a todos en la cárcel. Pero como nadie se puede creer semejante cosa, lo mejor es individualizar los ataques, de modo que la acumulación de persecuciones a agentes individuales e identificables en la red, cree la sensación de que vos sos el siguiente si te atrevés a publicar un contenido que ellos decidieron antojadizamente que es “ilegal”, y que te va a pasar lo mismo porque la Internet está bajo su absoluto control. Este es el mensaje que pretenden instalar: “cuidado!!, no publiques!!!, no te expreses!!!!, no compartas!!!, o mañana cuando enciendas tu computadora aparecerá un cartel como este con tu nombre escrito como le pasó a Megaupload y 20 agentes del FBI te harán una amistosa visita a tu casa!!. Parafraseando a la gran filósofa Karina Jelinek: “Lo dejo a su criterio”.....
Una de las batallas del siglo XXI será la de determinar que tipo de internet queremos: o una internet libre, o una regulada hasta sus mismísimos cimientos por quienes se creen con derecho a regularla. O más bien, se pretende instalar la idea de que una batalla semejante es posible. En realidad, la Internet es creada por sus usuarios, y una batalla contra los millones de usuarios que comparten información, contenidos, experiencias, etc., es ridícula. Como no es posible que el FBI nos arreste a todos, los ataques se concentran en quienes las autoridades consideran responsables de que circule “contenido ilegal” por la web, como los son los foros para compartir información o los gestores de almacenamiento de archivos. El problema es que bajo está concepción, la determinación de quién es el “enemigo informático” se transforma en algo tan arbitrario que permite convertirte en amigo o en enemigo del sistema a conveniencia de quienes se dicen defensores de los derechos de autor. Lo mismo que la ley antiterrorismo les otorga el poder de convertir a un país en terrorista o aliado en la lucha contra el terrorismo según las necesidades militares y económicas de las grandes potencias. Las guerras son el motor de un sistema en crisis. Cuando las posibilidades de concentración de capital llegan a sus límites, no hay nada mejor que poner en movimiento los batallones del sistema económico. Pero las guerras tienen un problema, o por lo menos lo tenían: se terminan cuando derrotas al enemigo. El ruso malo de todas las películas de la Guerra Fría dejó de serlo cuando cayó la Unión Soviética. El pequeño Saddam Husein que todo líder sospechoso de atentar contra la libertad del mundo lleva en su interior, se murió cuando se invadió Irak. La fórmula para acabar con esta debilidad de la guerra como instrumento de recuperación del sistema es simple: crea un enemigo que no puede ser vencido para que puedas pelear por siempre contra él... Y listo!! Guerra garantizada for ever!!!. ¿Dónde está el terrorismo para que le pueda tirar una bomba atómica y me siente a negociar la victoria en alguna ciudad tipo Postdam y pueda crear una organización al estilo de la ONU para que “eso no vuelva a pasar nunca más”?. Respuesta: en ningún lado... o mejor!: en nigún lado y en todos lados a la vez!!. Con lo cual no me queda otra que seguir peleando y peleando....¿Dónde están los enemigos informáticos que atentan contra mi derecho a recibir mi billetín como dueño de los derechos de un contenido?. Hoy la respuesta es Megaupload o Cuevana, mañana será Rapidshare o Taringa o vos si te haces incómodamente conocido en la web como Wikileaks o quien salga en los dados de las potencias. Latinoamérica es señalada en el informe del Departamento de Justicia como la principal usuaria de estos sitios “enemigos de los derechos de autor”. Cuando leo la preocupación que hay por el uso de Megaupload por parte de los latinos o la existencia de sitios como Taringa o Cuevana que son también latinos, me da la sensación de que se pretende instalar la idea de que existe un gen pirata con el que nacemos los latinoamericanos. Ello es la prueba de como incluso hasta una batalla contra un enemigo omnipresente como “el terrorismo” o “la piratería informática”, puede ser direccionada en función de una determinada necesidad.
En realidad ese dato responde a una cuestión lógica: si pagar un CD de mi artista favorito me saliera 10 dólares en una economía en la que gano de sueldo 4000 dólares al mes, la verdad que compraría el CD con todo gusto, es más, gastaría menos que lo pago de internet. Pero si ese CD ni siquiera se edita en mi país o me sale comprarlo 100 pesos en una economía dónde el sueldo promedio es de 2000 pesos... bueno... la verdad que no lo compro. Pero no es que no lo compro porque puedo piratearlo y no pagar nada, como si en el hecho de ser latino hubiese una tendencia innata a piratear y como si me sacaran de alguna forma la posibilidad de bajarlo por la web lo compraría igual. Simplemente si no pudiera bajarlo, no lo consumiría o lo haría muy remotamente. Se olvidan que si bien es cierto que la posibilidad de bajar un contenido gratuito les hace perder ganancias al no pagarse por él, también es cierto que genera millones en ganancias con la popularización de ese contenido a una escala que de otra manera no sería posible. Y con ellos las ganancias en el consumo de otros bienes como el merchandaising, la compra masiva de entradas hasta llenar 5 estadios donde se presenta un artista cuando viene a visitarnos, publicidad, etc. O mejor dicho, hacen que se olvidan. La mayor o menor preocupación por la defensa de los derechos de autor no responde a una legítima defensa de esos derechos sino más bien a una necesidad de controlar lo que circula, porque la libertad es poder, y el poder no es para nosotros, es para ellos. Y la conciencia de que el poder de millones y millones de usuarios es indestructible atemoriza. Entonces, simplemente tienen que evitar que los usuarios sean conscientes de que puede haber una Internet libre, y tiene que evitar que se sepa que en realidad una Internet regulada es una contradicción a los fundamentos de la web. Recordemos cuando el gobierno norteamericano presionó a Google para que entregara sus registros de búsquedas personalizadas de cada uno de sus usuarios tratándolo de declarar como material vital en la lucha contra el terrorismo. Necesitan demostrar que ellos pueden vigilarlo todo y a todos, que incluso tienen una Prisión Federal del tamaño de un planeta para meternos a todos en la cárcel. Pero como nadie se puede creer semejante cosa, lo mejor es individualizar los ataques, de modo que la acumulación de persecuciones a agentes individuales e identificables en la red, cree la sensación de que vos sos el siguiente si te atrevés a publicar un contenido que ellos decidieron antojadizamente que es “ilegal”, y que te va a pasar lo mismo porque la Internet está bajo su absoluto control. Este es el mensaje que pretenden instalar: “cuidado!!, no publiques!!!, no te expreses!!!!, no compartas!!!, o mañana cuando enciendas tu computadora aparecerá un cartel como este con tu nombre escrito como le pasó a Megaupload y 20 agentes del FBI te harán una amistosa visita a tu casa!!. Parafraseando a la gran filósofa Karina Jelinek: “Lo dejo a su criterio”.....
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