PowerPlay 杂志

El Flaco había pegado una rachita de trabajo, gracias a  una distribuidora de bebidas que recién llegaba al pueblo.

Entre el ploteo de los camiones, la decoración del local en el centro, la grafica en los boliches que iban a vender esa gaseosa y las arduas negociaciones para tratar de prenderse en el presupuesto para la confección de uniformes; había estado demasiado ocupado.

La parte muy buena de éste asunto era que, si le pagaban todo, se juntaría con una mas que interesante moneda.

La parte no tan buena era que, después que se había embarcado en el laburo, alguien le sopló que los tipos eran medio fuleros (en realidad medio si los mirabas con un ojo tapado……)

Como en éstos días se sentía  un optimista de la vida, de esos tipos que siempre ven el vaso medio lleno, decidió no darle bola a los chismes y meterle pilas para poder sacar todo el trabajo lo más rápido posible (con lo cuál más rápido se juntaba con la guita).

Entregó todo casi en tiempo y forma, corrigió algunos detallitos menores (algún numerito mal puesto, una línea un poquito torcida….) nada importante en realidad. Llevó la factura,   estuvo hablando con los dueños de la distribuidora que se manifestaron muy conformes y le dijeron que fuera el Viernes a buscar el pago; le iban a dar algo de efectivo y algún chequecito. El Flaco, que andaba con ganas de cambiar el Gacel por una camionetita, pensó que con los cheques podía inventar algo en la agencia del Colo a ver si podía encarar una Saveiro 92 con GNC que parecía bastante entera.

Cuando volvió al taller, casi con la satisfacción del deber cumplido, lo primero que hizo fue sentarse en la PC, obviamente no para laburar, sino para ver que había pasado con su equipo en la Liga III de PPM.

Con esto del laburo lo había dejado un poco abandonado, si bien cómo es PRO lo  dejo seteado mas o menos bien (eso creía, al menos) a él le gustaba estar todos los días viendo que pasaba, monitoreando el entrenamiento, leyendo los foros, chusmeando el mercado…. En fin, las cosas que hacemos todos.

Su Liga seguía muy pareja, entre el primero y el octavo había solamente seis puntos de diferencia, los que gastaron energía a lo loco en las primeras fechas todavía seguían prendidos y los que la cuidaron un poco se estaban arrimando, ninguno había comprado algún monstruo de esos de 600 de VG o sea que el nivel estaba  mas o menos parecido, los que le daban bola al estadio seguían echando plata en tribunas y los que creían en la importancia de las instalaciones continuaban apostando a eso. Hasta allí todo normal.

El problema empezó cuándo vió los resultados de su equipo.

Había ganado lo que se suponía que debía ganar, perdido con el candidato a quedarse con el título y………….. NOOOOOOOO !!!!!!  perdido con uno de los últimos……

Te acordás del Tano ? ese hincha de River que apareció puteando cuándo las gallinas se fueron a la “B”, bueno te puedo asegurar que parecía una monjita de clausura al lado de lo que maldecía el Flaco. Miraba el reporte del partido, repasaba los rat propios y del rival, comparaba las estrategias…… no había caso, lo pasaba por arriba en todo……. salvo en los goles, obvio, porque el otro hizo 1 y él nada…….

Encaró para el foro de “El motor me acostó mal” y trató de descargar toda su impotencia, revoleó la pistolita del aerografo porque se había tapado y se fue para la casa.

Cuando llegó se puso loco porque las mellizas habían dejado encendido el televisor y no estaban viendo nada, agarró a patadas la puerta del medio del bajo mesada porque no cerraba bien, y empezó a los gritos porque le habían cambiado la yerba de lugar.

Su Señora se asomó desde el dormitorio y le preguntó : No me digás que los de la distribuidora no te pagaron ?

El respiró profundo, trató de calmarse y dijo en voz baja….. Y…. algo así……mientras pensaba “si le digo la verdad que la calentura es por el jueguito, va empezar una pelea en serio…..”

Desde San Rafael “Corazón de Mendoza”

Yayo

Cualquier parecido con la realidad, es pura coincidencia. Je