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Incierto presente para el Balonmano Chileno

Cientos de deportistas, entrenadores, monitores y personal administrativo del balonmano chileno están siendo afectados por el embargo a la cuenta corriente de la respectiva federación, debido a una demanda laboral interpuesta en 6° Juzgado Laboral de Santiago.
Dichos dineros permiten darle movimiento periódicamente a esta disciplina, en particular al trabajo de nuestras selecciones femeninas y masculinas, inserto en el Plan de Desarrollo Estratégico, PDE.

Pese a que los directivos que presiden la actual Federación Deportiva Nacional de Balonmano (FDNB) han hecho el esfuerzo para ordenar y sanear este organismo, marcando, de paso, una fuerte distancia con la antigua y cuestionada Federación Chilena de Handball (FCHH), el Juzgado acogió a trámite la demanda, pese a que ésta iba dirigida a la antigua federación de handball, la misma que fueron sacados del Comité Olímpico por sostenidas irregularidades en su gestión.

La decisión judicial –arbitraria en su forma- ya comenzó a tener resonancias negativas para la delegación de 40 deportistas que viajarán la próxima semana a Mendoza (Argentina), a disputar el Sudamericano de Menores; para la Selección Cadetes Masculina, que se prepara con miras a un torneo en Colombia (fines de octubre), y para las niñas del combinado Junior, que deberán trasladarse en noviembre a Paraguay.

No hay que olvidar que esta disciplina registra los mayores éxitos del deporte chileno en el último año, al clasificar a tres mundiales consecutivos en las categorías Adulto, Junior y Juvenil. Además, por primera vez nuestro balonmano está con posibilidades ciertas de alcanzar un cupo para los próximos Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Todo este trabajo de la FDNB, en conjunto con técnicos calificados como Fernando Capurro e Iñaki Aniz, logró posicionar a Chile como una potencia sudamericana, detrás de Brasil y de Argentina, y consiguió desarrollar y consolidar la actividad interna, con ligas nacionales y escolares.

En esto momentos, la FDNB realiza gestiones ante tribunales, el Instituto Nacional del Deporte y el Comité Olímpico para revertir esta situación, con el objetivo prioritario de no alterar la planificación estratégica en todos sus estamentos.