Temporada 7 - Y ahora ?
El tipo se levantó temprano, cómo todos los días; salvo que justo ese día era Domingo.
Aprovechando una combinación de felices circunstancias, cómo el hecho que no tenía que salir disparando hacia el laburo, las hijas dormían producto de la larga noche del Sábado (en realidad se despertó cuándo las “nenas” volvieron, tipo 7 de la mañana) por lo tanto podía usar la computadora de la casa sin que lo estuvieran apurando, la Esposa y, cómo corresponde, también dormía….
Había silencio en la casa, en el barrio, hasta los pajaritos se habían llamado a silencio; preparó el mate con la parsimonia de los días feriados y se dispuso para la muy importante tarea de penar la temporada que arrancaba en PPM
Había logrado el ascenso medio a los ponchazos, nunca se pudo asentar ni mantener en la punta, se equivocó muy feo en partidos decisivos, había comprado mal, muy caro, y los jugadores no habían rendido ni para un 5; cómo tenía bajo nivel en “Entrenamiento” demoraban mucho en subir calidades, la escuela le tiraba pura mano de obra para la cosecha; porque lo que es para jugar….. nada de nada……
Pero, por esas cosas de “Don PPM”, le llegó el ascenso; con la tarasca correspondiente cómo debe ser; y de pronto se encontró que el tipo jugaba la “Liga III….” Faaaaaaaaa…. Que miedo le tenía al papelón……..
En realidad no era miedo, era esa cosita del orgullo, del que dirán, el casi sentimiento de culpa por tener un equipito…. Lo que pasa es que no había caso, el tipo era de otra forma…..
A ver, cuándo digo de otra forma, no digo nada raro.
Digo que el tipo sentía que PPM es casi un desafío para profesionales, para personas con sueños de grandes equipos, sueldos importantes, contratos y renovaciones. Estadios impresionantes con luces, tablero e iluminación. Montón de profesores, directores, ayudantes, fisioterapeutas…. Si hasta manager había……
Y para él, el fútbol era otra cosa, era el jugar a la pelota todos los días con los amigos.
Pero un día, cuándo tenía 10 años, se fue “a probar” a la canchita de Deportivo, a 5 cuadras de la casa, dónde jugaban los chicos de la escuela. Y quedó. Y empezó a ir a entrenamiento, a ver con ojos de asombro cómo se vendaban los de 1*, sentir el olor del linimento, escuchar el ruido de tapones retumbando en las paredes del túnel, a correr alrededor de la cancha sin saber bien para qué y después, siiiiiiii, “jugar a la pelota”
Había un solo DT, Profe, Masajista, Formador y hasta psicólogo, Don Quiroga. El les enseñaba desde atarse los botines hasta cómo correr la cancha, les explicaba que siempre hay que mirar la pelota, no el jugador, Que si vos sos “4” no tenés que correrte al medio ni muchísimo menos pasar la mitad de la cancha (eran otros tiempos, otro fútbol).
Con ésta instrucción del fútbol, con esa formación de los conceptos básicos, acostumbrado a tener solamente aguatero, y a jugar con 12 personas mirando….
Cómo hacía para pensar jugar en la III de PPM ????????
Allí hay tipos grossos, que saben de tácticas y estrategias, que analizan los rivales y se miran todos los partidos; que no les tiembla el pulso cuándo ofertan 3 palitos por un pibe que pintan para futuro, que hablan de extremos que van bien al ataque, centrocampistas ofensivos o defensivos (según el partido) y delanteros con muy buen disparo.
No. No iba a ser nada fácil estar en la III. Solo que tenía que jugarla nomás.
Y ahora ?
Desde San Rafael, “Corazón de Mendoza”
Yayo
Preocupado por lo que viene ?Nooooooo, si es un jueguito nomás.