Revista PowerPlay

Benvenué a la France, el país vecino del norte. De Lyon a París, de Marsella a Toulouse, solo se escuchan los rúgidos de los aficionados y el ruido de las cuchillas de los patines al cortar el hielo de la pista. Toda Francia está volcada con este deporte en el que solo los más valientes consiguen llegar a la gloria de la 1ª División.

1ª División que proclamó campeón el año pasado al Olympique Marseille, 9º equipo mejor del mundo, y que a punto estuvo de conseguir el doblete, ya que cayó en la final de copa contra Waner Team, un equipo de 4ª que dio la sorpresa en el estadio del Olympique, el Stade Vélodrome. Victoria en los penalties que llevó la copa a la región de Picardie.

Esta temporada ha empezado muy bien para el Olympique, y es el máximo favorito para intentar llevarse el doblete. En liga cuenta con una ventaja de 8 puntos sobre el segundo, cuando aun no se ha acabado la primera vuelta del campeonato. Jugadores como Leo Bossis o Thibault Giroux, que encabezan la tabla de pichichi, o como el portero Simon Pillot (que le concede una fuerza de portería a su equipo de 28, impresionante) permiten a la afición del Olympique soñar con ganarlo todo.

En cuanto a las instalaciones de este club, se encuentran casi todas en reformas. Sorprende el gran nivel alcanzado ya en instalaciones como el departamento médico, o el centro de mantenimiento. Aun así, la gran fuente de ingresos que son los patrocinadores les permite seguir construyendo a un ritmo notable instalaciones de entrenamiento, recuperación, o la escuela de juveniles.

En el resto de la liga, solo el Déménageurs Bretons intenta aguantar el ritmo del Olympique. He dicho bien intentando, porque conseguirlo está muy difícil. Este equipo es la sorpresa de la liga, ya que para ser un recién ascendido no lo está haciendo nada mal.

El partido entre los 2 primeros se jugó en un repleto Antre des celtes, estadio de los Bretons, en Córcega. Aunque el Olympique jugó por un nivel bajo de lo normal, le dio importancia al partido al jugar con solo 3 lineas. Aun así salió dormido, ya que a los 20 minutos ya iba ganando el equipo local por 2-0. Antes de finalizar el segundo periodo consiguieron recortar distancias, pero en el minuto 47 los Bretons conseguían el 3-1 que parecía decantar el partido. El entrenador del Olympique, Christophe Menard, les pidió más intensidad a sus jugadores, que no le defraudaron y en tres minutos consiguieron empatar el partido, llegándose a la prórroga. Los aficionados locales animaban a sus jugadores, cantando el “We will rock you”, pero a los 40 segundos de empezar la prórroga Rodolphe Edon metió el gol definitivo, llevando los 3 puntos en liza a Marsella y convirtiéndose en la estrella del partido, algo con lo que soñaba desde pequeñito.

Donde hay una gran igualdad es en la lucha de los playoffs. Una diferencia de solo 3 puntos es lo que separa al 3º del 9º. Parece que hasta la última jornada no vamos a descubrir a los equipos que van a luchar por el título de campeón de Francia.