
Utilicé el imán ¡CUIDADO! en mi coche para probar la calidad de este artículo; quería comprobar su resistencia a las condiciones ambientales, su aguante a altas velocidades y que realmente brillaba en la oscuridad. Todos estos atributos han sido confirmados sin ningún problema, pero también descubrí un efecto secundario muy interesante, mi coche empezaba a atraer las miradas de los viandantes. A cualquier parte a la que iba, la gente se paraba a ver el "imán cuidado" con mucha curiosidad. Un día, estaba observando a través de la ventana de un restaurante a un grupo de cuatro personas (unos padres con dos hijos de unos 20 años). Estaban parados al lado de mi coche y miraban el imán, cuando uno de los hijos se acercó y tocó el imán. La madre le apartó con el brazo mientras le decía: "¡No lo toques! ¿quieres que te pase algo malo? ¿No ves que puede ser adictivo?" Todas las personas que estaban en el restaurante se empezaron a reir. :-)
Autor:
tuttle